martes, 10 de marzo de 2009

LA CORRUPCION POLITICA

La corrupción política es un fenómeno natural de la sociedad humana que ha existido siempre. Casi todos hemos luchado entre la ética y la corrupción. Pero cuando un político se apropia de grandes cantidades de la Administración, se convierte para muchos en un héroe. Ni lo castigan las urnas, ni lo castiga la justicia, ni lo castiga la sociedad. Hoy, entrar en la cárcel por corrupción de cualquiera de los grandes magnates, es solamente una nota de sociedad convertida en glamour. Muchas veces la ética vence a la corrupción, pero otras veces ésta se desarrolla con virulencia alentada por un poder político prolongado. Hoy, en nuestro país está muy generalizada la corrupción. Cada grupo político acusa al contrarío de sus corrupciones o sus corruptelas. Y muchas veces lo hacen para tratar de encubrir a las suyas. Pero la democracia que tiene los instrumentos fiscales y jurídicos para descubrirlos y castigarlos no sabe como hacerlo. Hay grandes millonarios salidos de la cárcel convertidos en héroes Cuando un político sale de una cárcel, convertida en hotel, con caudalosos fondos repartidos a su alrededor y algún paraíso fiscal que espera recibirlo como un buen cliente, ha realizado la mayor proeza de su vida.
¿No habría forma jurídica de eliminar los testaferros? ¿No sería posible arrebatar a un corrupto aquello que robó y las costas y perjuicios ocasionados a la sociedad? ¡No recurramos a las cárceles! Las cárceles son un paseo militar para los ladrones de corbata y librea. ¿Cuándo llegará el momento en que sean suprimidos globalmente los Paraísos Fiscales? Intensifiquemos el trabajo de los fiscales y abogados financieros del Estado y olvidémonos un tanto de los fiscales, jueces y abogadlos pagados por los delincuentes.
Mientras esto no ocurra, viviremos padeciendo de ese “arte” que algunos practican y que se llama CORRUPCIÓN